El jueves 21 y viernes 22 de julio de 2022, la Facultad de Ciencias Químicas (UNC) abrió las puertas de su Edificio Ciencias I para recibir a la comunidad con juegos, experimentos científicos y actividades lúdicas organizadas por estudiantes, becarias/os y docentes que integran el Museo de Ciencias Interactivo (MCI).

“Las propuestas del MCI resultan muy interesantes, las infancias salen fascinadas con la química y esto se ve reflejado en el gran aumento de público que, año a año, nos visita. Muchas personas, incluso, regresan. Como Facultad, apostamos a este proyecto, ya que consideramos fundamental la interacción con la sociedad, la divulgación de la ciencia y la necesidad de dar respuestas a una vacancia que teníamos entre los museos de la UNC”, comentó Valeria Juárez, secretaria de Extensión y coordinadora del Museo.

A continuación, repasamos cinco aspectos claves que dejó el regreso de actividades presenciales del Museo en vacaciones de invierno:

1 | Una Facu llena de visitantes: más de 2000 asistentes

A lo largo del jueves y del viernes, de 15 a 19 horas, miles de personas de diferentes edades se acercaron a participar de juegos, experimentos científicos y actividades lúdicas distribuidas en 20 stands.

2 | Fans del “slime”

Todas las actividades contaron con mucha participación. Los talleres de cocina, la producción de alcohol en gel y la fabricación de “slime” fueron las propuestas más convocantes, especialmente esta última.

3 | Iluminados por la diversión

El Museo reeditó espacios lúdicos que se integraron al guión en 2022, con motivo del Día Internacional de la Luz. Entre ellos, “¿Cómo descubrir O2 disuelto?”, “Nanoluces”, “Mix de energía luminosa”, “¿Quién anda allí?... pistas fluorescentes” y “Luz, vida… ¡(re)acción!”. También se sumó el taller Flúo Kids “Jugando con la luz”. Todos fueron muy visitados.

4 | Limones con muchas pilas

Una de las novedades fue el espacio “Pila de limones”, cuyo objetivo consiste en demostrar cómo funcionan las baterías a través de elementos cotidianos como los limones. La curiosidad atrapó a las infancias y le permitió al Museo divulgar los riesgos de las pilas como contaminantes ambientales, un desafío que la Facultad viene trabajando fuertemente para promover una mayor concienciación en la sociedad a la hora de desecharlas.  

5 | Manos a la ciencia

Más allá de la observación o de la contemplación como estrategias didácticas típicas de los museos, el MCI organiza sus propuestas bajo una modalidad interactiva, la cual define sus objetivos y misión. En ese sentido, los diferentes espacios promovieron durante los dos días la participación activa de las infancias y adolescencias.

“Muy divertido y entretenido. Me encantaron los experimentos”; “Aprendimos mucho y nos divertimos un montón”; “Lo que más me gustó fue hacer el slime”; “Excelentes propuestas para motivar a la imaginación y adquirir tan bellos conocimientos”, “Me encantó la experiencia. Incentiva a los chicos a ser futuros químicos” o “Gracias por abrir sus puertas. Es la forma de incentivar a las infancias a seguir una carrera de investigación”, fueron algunos de los mensajes que nos dejaron quienes visitaron el Museo en estas vacaciones de invierno.

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