Si bien cada vez más niñas y mujeres eligen carreras científicas y tecnológicas, éstas representan menos del 30 por ciento entre las y los investigadores del mundo, según datos de UNESCO difundidos por Naciones Unidas.

En Argentina, las estadísticas oficiales también muestran inequidades de género: las mujeres representan casi el 60 por ciento de la planta de investigadores, pero solo el 31 por ciento de ellas ocupa cargos directivos en instituciones científicas.

Esta realidad exige políticas de género que no sólo promuevan el acceso y la igualdad de oportunidades en el campo de la ciencia y la tecnología para las mujeres desde la infancia, sino también la visibilización del impacto social que tiene el trabajo de las científicas en la sociedad argentina.

Estudiantes secundarias cordobesas junto a científica de FCQ en Divulgando Conciencia 2022.

En la Facultad de Ciencias Químicas (UNC), la presencia de investigadoras es mayoritaria y el 62 por ciento de quienes se inscriben a doctorados son mujeres. En los últimos años, muchas de ellas han gestionado asociaciones científicas nacionales, además de liderar importantes proyectos y estudios con beneficios para la salud pública. Sin embargo, los datos aseguran que si bien hay un 54 por ciento de investigadoras en la FCQ, solamente el 20 por ciento dirige institutos de CONICET. A su vez, la cuatricentenaria Universidad Nacional de Córdoba tan sólo tuvo una rectora y, en el caso de la Facultad, apenas dos mujeres se desempeñaron como decanas en poco más de 60 años de historia. 

Conscientes de eso, y en el marco del plan de gestión #MásFCQ, la Facultad viene potenciando y divulgando la participación de las mujeres desde niñas en el acceso y producción del conocimiento científico no sólo desde los laboratorios sino también a través del Museo de Ciencias Interactivo y de actividades como Divulgando Conciencia, donde niñas y adolescentes cordobesas experimentan con la química.

En el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, la comunidad de la FCQ reafirma su compromiso de avanzar con líneas de acción que erradiquen los prejuicios de género en la Universidad pública, despierten vocaciones científicas en las niñas y generen oportunidades para una sociedad más justa, equitativa y libre de violencias.