Una investigación realizada por integrantes del Departamento de Bioquímica Clínica de la Facultad de Ciencias Químicas (UNC) y el Centro de Investigaciones en Bioquímica Clínica e Inmunología (CIBICI-UNC/CONICET) halló residuos de 42 fármacos en muestras de pescados que se venden en supermercados y pescaderías de Córdoba capital. Las muestras fueron de sábalo, pacú, trucha (de criadero) y salmón (de Chile).
Los antibióticos (ATBs) detectados pertenecen a las familias de macrólidos (claritromicina y roxitromicina), tetraciclinas (doxiciclina y oxitetraciclina) y fluoroquinolonas (enrofloxacina). En algunos casos, los valores excedieron el límite máximo residual. Se trata de ATBs para uso veterinario y humano en acuacultura comercial. El equipo de investigación también encontró cloranfenicol (vedado en la producción de animales con fines comestibles debido a su toxicidad), furazolidona y nitrofurantoína.
La contaminación con ATBs se relaciona con la resistencia de las bacterias a los antibióticos, de allí la importancia de seguir profundizando el estudio. Según el equipo, el objetivo no es alarmar sino lograr información que facilite un manejo adecuado de los antibióticos y ayude a reducir la contaminación de los sistemas acuáticos.
El estudio fue realizado entre 2017 y 2018 y formó parte de la tesis doctoral del Lic. Juan Cruz Carrizo y del trabajo postdoctoral de la Dra. Julieta Griboff, bajo la dirección de la Dra. Valeria Amé, docente-investigadora de esta Facultad y directora de la Especialización en Química Ambiental.
“Nuestros resultados muestran que los peces estudiados estuvieron expuestos a una amplia gama de ATBs, ya sea por contaminación ambiental y/o por tratamientos inadecuados durante la cría y producción. Pese a que –contabilizados de forma individual– ningún nivel supera la dosis diaria que una persona puede ingerir, es necesario realizar más estudios para saber su impacto en la salud”, le dijo Valeria Amé al portal UNCiencia, de la Universidad Nacional de Córdoba.
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Fuente: Lic. Josefina Cordera, UNCiencia. Autorización de la publicación: Dra. Cristina Motrán, directora de la Escuela de Posgrado (FCQ, UNC).