Mujeres y tiroides: algunos datos a tener en cuenta

Viernes, 20 Diciembre 2019
Fotografía: gentileza www.proflowers.com

 

Por Dra. Claudia Pellizas y Dra. María del Mar Montesinos
Directora y Directora Alterna de la Especialización en Endocrinología (FCQ, UNC), respectivamente. 

 

La patología tiroidea es la más común en la clínica endocrinológica. En sus diferentes presentaciones y características etiopatogénicas, es más frecuente en sexo femenino (8:1 versus masculino, aproximadamente) y a medida que avanza la edad. 

 

El hipotiroidismo -es decir, una disminución de la función tiroidea- afecta entre el 0,3 y el 4,2 por ciento de la población mundial, según los últimos datos estadísticos. Por su parte, el incremento de la función tiroidea –nos referimos al estado hipertiroideo- llega a 0,1-1,3 por ciento de la misma. 

 

En cuanto a la patología tiroidea, el diagnóstico muy temprano de hipotiroidismo congénito es muy relevante para el normal desarrollo neurológico y de crecimiento del o de la paciente. Esta temática dio origen a la implementación de la pesquisa neonatal de esta enfermedad (junto con otras) en los recién nacidos.

 

El servicio de endocrinología de los centros de salud requiere de la participación activa y coordinada de diferentes profesionales de la salud: médicos/as, bioquímicos/as, nutricionistas, profesionales de diagnóstico por imágenes, enfermeros/as. En este sentido, el rol de Bioquímicos/as Especialistas en Endocrinología resulta crucial para un adecuado diagnóstico y seguimiento de variadas entidades patológicas endócrinas.

 

Cáncer de tiroides, uno de los más frecuentes en mujeres


Otros temas a considerar dentro de este campo son la alta prevalencia del cáncer de tiroides, el sexto más frecuente entre las mujeres, y el aumento de su incidencia. En ese sentido, según estadísticas norteamericanas de 2011 a 2015, ronda el 1,5 por ciento anual. 

 

Si bien la mayor prevalencia es un tipo de cáncer que tiene un buen pronóstico, en algunos casos se presenta recurrencia luego de la extirpación del tumor primario. En esas oportunidades, aumenta la posibilidad de formas más agresivas. 

 

Por su parte, un porcentaje reducido de casos se presenta de una manera con escasas posibilidades de sobrevida primariamente.