Limpiar, desinfectar y esterilizar: tres aliados para enfrentar al COVID-19

Viernes, 22 Mayo 2020
Foto: Consultor Salud

 

Farm. Esp. en Esterilización María Valeria Anchorena. Jefa del Servicio de Farmacia y Central de Esterilización del Hospital Córdoba. Docente de la Especialización en Esterilización (FCQ, UNC). 

 

Dra. María Cecilia Becerra. Prof. Adjunta. Departamento de Ciencias Farmacéuticas, FCQ (UNC). Directora de la Especialización en Esterilización (FCQ, UNC). 

 

La enfermedad COVID-19 se transmite principalmente a través de las gotas que se generan durante la respiración o del contacto con superficies contaminadas. Las situaciones de exposición relacionadas con el trabajo pueden producirse en cualquier momento.

Diversos estudios divulgados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) han demostrado que el virus puede sobrevivir hasta 72 horas en superficies de plástico y acero inoxidable, menos de 4 horas en superficies de cobre y menos de 24 horas en superficies de cartón. Por ello, es importante realizar en forma adecuada los procesos de limpieza y desinfección.


En los centros asistenciales de salud, los y las Farmacéuticos/as Especialistas en Esterilización, a través de la Central de Esterilización (CE), son quienes se ocupan de ofrecer los productos médicos finales desinfectados o estériles. Esta área es clave para prevenir infecciones intrahospitalarias y garantizar la seguridad de los pacientes que recurren a las instituciones de salud.


Algunos conceptos claves para recordar 

 

  • ¿Qué significa limpiar y por qué es importante hacerlo?

La limpieza es la “remoción de la suciedad visible, líquidos orgánicos y cualquier elemento extraño, por un medio mecánico”. Tanto en un producto médico, en el caso de los centros de salud, como en la higiene de manos, dentro de la comunidad, es fundamental porque la suciedad protege a los microorganismos del contacto con agentes químicos y/o letales.

 

  • ¿Qué debemos utilizar para limpiar?

En el ámbito de los centros asistenciales se utilizan detergentes enzimáticos (detergentes básicos) que no son de uso domiciliario, ya que están formulados para desintegrar materia orgánica que no hay en el ámbito comunitario. Para uso en la comunidad, se emplean detergentes neutros. 

Independientemente del ámbito y del producto, posterior a la limpieza DEBEMOS enjuagar para eliminar la suciedad que removió el detergente y dejar la superficie limpia. Luego, sigue la desinfección o esterilización. Agua y detergente son adecuados siempre que se realice la apropiada fricción y eliminación de todo material o suciedad visibles. 

Es importante señalar que, en esta etapa de higiene, con el uso de un detergente ya se genera una debilidad en el coronavirus por sus características de virus envuelto.

 

  • ¿Qué particularidades tiene la desinfección?

La desinfección es un proceso por el cual se mata o se destruyen algunos patógenos, pero no necesariamente todas las formas de vida microbiana. Tiene aplicación sólo en objetos inanimados y existen diferentes tipos de desinfección. Estos procesos se pueden aplicar en la comunidad en general.

 

  • ¿Qué utilizamos para eso? 

En el ámbito asistencial utilizamos desinfectantes que no son de uso domiciliario. Los únicos compartidos con la comunidad son el alcohol de 70°C y las soluciones de hipoclorito de sodio. Estos desinfectantes tienen acción letal frente al coronavirus, por eso es importante su uso para desinfectar las superficies inanimadas.

El lavado de manos con agua y jabón o la aplicación de gel antiséptico a base de alcohol mata los virus que pueda haber en las manos, según la OMS.

 

  • ¿Y la esterilización?

Este es el proceso mediante el cual se obtiene la muerte de toda forma de vida microbiana, incluyendo bacterias y esporas altamente resistentes. Generalmente, estos procedimientos de esterilización final requieren de equipamientos industriales y suelen ser aplicados fundamentalmente en centros asistenciales. 

Es importante recordar que, “sin limpieza, no hay inactivación y/o muerte microbiana”. En ese sentido, tomamos las palabras del médico Joseph Lister, quien se destacó por sus aportes en temas de antisépticos: “Ustedes deben ser capaces de ver con los ojos de la mente los gérmenes, de forma tan diferenciada como vemos moscas u otros insectos con el ojo corporal. Si ustedes pueden verlos realmente en esta forma diferenciada con ese ojo intelectual, pueden tomar medidas contra ellos, si no lo ven, están expuestos constantemente a relajarse en sus precauciones”.