El poder del alcohol para darle batalla al COVID-19

Jueves, 28 Mayo 2020
Al usar alcohol líquido o en gel, las manos deben mantenerse húmedas, mientras se las frota, por 30 segundos.

 

Por Dra. María Eugenia Olivera, Dr. Ruben Manzo y Dra. Mónica García

Especialización en Farmacia Hospitalaria de la Escuela de Posgrado (FCQ, UNC)

 

La adecuada antisepsia y desinfección de manos, ropa y objetos es fundamental para prevenir la propagación de enfermedades infectocontagiosas. Su objetivo principal es la inactivación de los microorganismos presentes en el área de contacto.

Ante la delicada situación que estamos viviendo en el marco de  la pandemia por COVID-19 -causada por el coronavirus 2 (SARS-CoV-2)- los procedimientos y productos que se emplean para la antisepsia de manos y desinfección de superficies, tanto en la vida cotidiana como en las actividades de los profesionales de la salud, requieren de la efectividad y seguridad necesaria para cumplir con su propósito.

Las recomendaciones de uso de las formulaciones por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se basan en la rápida acción y amplio espectro microbicida del alcohol, ya sea en su  forma líquida (solución) o en gel. A eso, se le suman su accesibilidad y seguridad. Ambas opciones pueden ser preparadas localmente, en centros de salud y/o en farmacias oficinales.

Estas formulaciones demostraron, además, ser capaces de inactivar de manera eficiente al SARS-CoV-2, lo que las hace particularmente útiles en la actual pandemia. Sin embargo, es importante tener en cuenta algunas particularidades para su empleo y acción eficaz, tanto en situaciones cotidianas como en centros de salud.

En el ámbito doméstico

En la vida cotidiana, cuando no se tiene acceso a la higienización generosa de las manos con agua y jabón, el procedimiento más consolidado para inactivar de manera rápida y efectiva una amplia gama de microorganismos potencialmente dañinos, consiste en la aplicación y frotado de manos con etanol, generalmente de 70 grados (70°), ya sea líquido (solución) o en gel.

Esta última versión del alcohol difiere de la anterior porque incorpora excipientes que le confieren viscosidad. Ambas opciones no requieren de enjuague posterior y se encuentran disponibles comercialmente.

En instituciones dedicadas a la salud

En hospitales y centros de salud, el riesgo de exposición a agentes patógenos es mayor que en la comunidad, por lo que se requieren máximos recaudos para prevenir la propagación de infecciones.

La comunidad farmacéutica es quien se ocupa de preparar estas formulaciones, según criterios profesionales que otorgan seguridad. Debido a su especificidad, generalmente, son realizadas por los equipos farmacéuticos de cada institución de salud, pero también pueden ser preparadas en farmacias, según las indicaciones de la OMS.

En este contexto, la Especialización en Farmacia Hospitalaria de la Escuela de Posgrado (Facultad de Ciencias Químicas, Universidad Nacional de Córdoba) elaboró un documento destinado especialmente a profesionales de la salud. El texto describe las características de las formulaciones antisépticas basadas en alcohol, recomendadas por la OMS.

El documento “El alcohol como antiséptico y desinfectante. Un ajuste fino para su uso racional y efectivo durante la pandemia por Covid-19” recoge la composición y procedimientos de preparación de las mencionadas formulaciones. A su vez, recopila valiosa información científica que demuestra su amplio espectro microbicida, fundamentado en estudios que simulan el uso en la práctica diaria dentro del ámbito institucional. Estas investigaciones responden a los estándares internacionales más exigentes.

Algunas características de estas formulaciones a tener en cuenta, especialmente entre quienes se desempeñan en el campo de la salud:
  • Mayor graduación alcohólica (80% y 85% de etanol): esto las posiciona como de amplio espectro, tanto bacteriano como viricida.

 

  •  Dosis administrada: la cantidad de alcohol líquido o en gel a ponerse en las manos debe ser la necesaria para que éstas se mantengan húmedas mientras la persona se frota por 30 segundos. Si las manos se secaron antes, probablemente sea necesario colocarse un poco más.

 

  • Tiempo de frotado: el coronavirus es lábil frente al alcohol, es decir que se destruye al poco tiempo de contacto. Según los estándares vigentes, para asegurarse la efectividad del alcohol ante cualquier patógeno, es necesario frotarse las manos, al menos, por 30 segundos.

 

Documento “El alcohol como antiséptico y desinfectante”: descargar AQUÍ

Foto: Pixabay / LandScapePhotographer