Nanopartículas: avances locales en telas y materiales que evitan virus y bacterias

Martes, 2 Marzo 2021

 

Por Dra. María Jazmín Silvero, Dra. María Cecilia Becerra, Dra. Virginia Aiassa, Farm. Diamela Rocca y Dra. Ariana Zoppi.
Laboratorio de Innovación en BioNanotecnología (LINBIO), Facultad de Ciencias Químicas (UNC). Especialización en Esterilización, Escuela de Posgrado (FCQ, UNC). 

 

Las nanopartículas son pequeñísimos pedacitos de materiales conocidos, como por ejemplo oro y plata. Se les denomina “nano” porque miden unos pocos nanómetros. En un ejemplo comparativo, podemos decir que la relación de tamaño que existe entre una partícula de un nanómetro y una pelota de fútbol, es similar a la diferencia de dimensiones que hay entre la pelota y el planeta Tierra. 

En el caso de las nanopartículas de oro, están constituidas por los mismos átomos de oro que forman un anillo, por ejemplo, pero según su forma y tamaño tienen diferentes características. Por ejemplo, el oro macroscópico que vemos en alhajas es de color dorado, mientras que una suspensión de nanopartículas de oro esféricas de cinco nanómetros se ve como un líquido de color rojo vivo, parecido al vino tinto. Pero no sólo se ven distintas, estas nanopartículas poseen propiedades muy diversas, y es por eso que se aplican en la industria, la medicina, la farmacología y la cosmética, entre otros ámbitos.

 

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Algunas nanopartículas están hechas con átomos de oro. Foto: LINBIO

 

Durante estos años en los que se ha observado una creciente resistencia microbiana a los antibióticos de uso clínico, y especialmente durante el actual contexto de pandemia, se han desarrollado diferentes nanopartículas con el objetivo de prevenir y tratar infecciones. Éstas han sido aplicadas a materiales diversos (plásticos, telas) para que inactiven a los microorganismos o eviten su adhesión. Este es el caso del barbijo Atom Protect®, desarrollado por científicas y científicos del CONICET, la UBA y la UNSAM en colaboración con una PyME. 

La tela de ese barbijo se “autosanitiza” mientras es utilizado, ayudada por la temperatura corporal. De ese modo, las nanopartículas de plata y cobre que forman parte de la tela matan a los microorganismos (como el virus causante de COVID-19) al cabo de pocos minutos, garantizando que la cadena de traspaso no afecte a las personas. La vida útil de este material no es indefinida, pero equivale a 15 barbijos descartables.

 

Innovación cordobesa

Al igual que este textil, en el mundo y en Argentina se fabrican otros nanomateriales con propiedades antiinfecciosas. En Córdoba, hace dos años nuestro grupo de investigación desarrolló un recubrimiento llamado Kauratec ® (en vías de patentamiento), que previene la formación de una película bacteriana (biofilm) sobre productos médicos susceptibles a contaminación como prótesis o catéteres. 

Usualmente, estas piezas contaminadas son el origen de patologías infecciosas que pueden desencadenar la muerte de los pacientes. Kauratec ® es un recubrimiento a base de nanoplacas de oro que mantiene las superficies libres de la adhesión de patógenos. Gracias a muchos meses de trabajo en equipo, pudimos sintetizar el recubrimiento in situ directamente sobre el producto, en pocos minutos.

En el Laboratorio de Innovación en BioNanotecnología (LINBIO), con sede en la Facultad de Ciencias Químicas (UNC), desarrollamos otros nanomateriales antimicrobianos para aplicarlos en forma de gel sobre la piel; éstos se activan al irradiarse con luces LED. A su vez, hemos sintetizado nanopartículas a base de extractos vegetales para ser utilizadas como desinfectantes líquidos, que resultan más eficaces y rápidos que los actualmente disponibles. Uno de los últimos proyectos colaborativos de LINBIO con una empresa aborda la síntesis de nuevas nanopartículas para el tratamiento de patologías internas del tracto urinario.

 

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Científicas cordobesas están desarrollando materiales con propiedades antiinfecciosas, a partir de nanopartículas. Foto: LINBIO.