La memoria inmunológica frente a las variantes del coronavirus

Viernes, 17 Septiembre 2021

 

Por Dr. Pablo Romagnoli, bioquímico y Dr. en Inmunología y Patogénesis Molecular. Docente de la Especialización en Bioquímica Clínica, área Inmunología (FCQ, UNC).

Una vez más, la humanidad vuelve a ser desafiada por un agente infeccioso, en este caso por el virus SARS-CoV-2, que causa la enfermedad del COVID-19. Y es una vez más el sistema inmunológico el que logra proporcionarnos la posibilidad de sobrevivir a este desafío gracias a su exquisita cualidad biológica de recordar a un agente que nos ha infectado, la llamada memoria inmunológica.

Sin embargo, esta memoria inmunológica a veces no es perfecta y el agente infeccioso identificado logra evadirla, prolongando la batalla. Entender cómo manipular una respuesta inmune puede darnos la victoria final.

Nuestro sistema inmune es un equipo compuesto por múltiples integrantes que trabajan en conjunto. Los denominados innatos, que están listos para responder frente a cualquier agresión, incluyen las barreras de defensa, componentes solubles y algunas células. Por otro lado, los integrantes de este equipo llamados adaptativos, responden según el tipo de ataque y mejoran con el tiempo. Son principalmente distintos tipos de células que poseen funciones complementarias.

Las células adaptativas

En el caso de la respuesta inmune frente a la infección natural con SARS-CoV-2, las células adaptativas son los componentes críticos del equipo, en particular:

1) Las células T CD8, que reconocen y matan a las células infectadas.

2) Las células T CD4, que proveen ayuda a otros integrantes innatos y adaptativos.

3) Las células B, que producen los anticuerpos específicos para impedir la entrada del virus a las células.

En principio, si el virus es eliminado del organismo en un corto tiempo, la memoria inmunológica queda en pie con una tríada poderosa formada por células T CD8, células T CD4 y células B, que generan anticuerpos neutralizantes específicos para SARS-CoV-2.

Vacunas y mutaciones del virus

Gracias al entendimiento que tenemos de cómo manipular el sistema inmune para formar la memoria inmunológica, se han podido diseñar vacunas que reducen la transmisión, pero principalmente el riesgo de enfermedad severa causada por el SARS-CoV-2.

Específicamente, un gran número de las vacunas diseñadas hasta el momento, estimulan la producción de anticuerpos neutralizantes específicos, que bloquean la unión de la proteína S del virus con el receptor (ACE2), impidiendo la infección de las células de nuestro organismo.

Debido a la gran cantidad de personas infectadas en todo el mundo, han surgido variantes del virus que se replican más rápido o que han cambiado los componentes detectados por anticuerpos o células logrando evadir el control de la memoria inmunológica.

A pesar de que han aparecido muchas mutaciones en variantes que las convierten en las llamadas variantes de interés o preocupación, aquellas que modifican la interacción del SARS-CoV-2 con el receptor ACE son las más peligrosas porque evaden la respuesta bloqueante de anticuerpos neutralizantes y permiten la circulación, incluso entre quienes ya lograron obtener la ansiada memoria inmunológica.

Para ganar esta batalla, es importante vacunarnos con el fin de reducir la transmisión y las hospitalizaciones causadas en todo el mundo por el virus SARS-CoV-2, evitando el surgimiento de nuevas variantes y dándole una mejor chance a la memoria inmunológica para permitirnos prevalecer como humanidad, una vez más.

Bibliografía

Carolina Torres, Humberto Debat, Mariana Viegas (2021). “Características biológicas de las variantes de SARS-CoV-2 de interés epidemiológico y su impacto sobre la eficacia y la efectividad vacunal” SciELOPreprints. DOI: https://doi.org/10.1590/SciELOPreprints.2886. Informe del consorcio Proyecto Argentino Interinstitucional de genómica de SARS-CoV-2 (PAIS)

(2021) “Evaluación del potencial neutralizante de los anticuerpos naturales y los generados por las vacunas Astrazeneca, Sinopharm y Sputnik V frente a la variante de preocupación Delta en Córdoba”. Universidad Nacional de Córdoba, Universidad Católica de Córdoba, Hospital Rawson y Ministerio de Salud de la Provincia de Córdoba.

Autorización de la publicación: Dra. Cristina Motrán, directora de la Escuela de Posgrado (FCQ, UNC).