DE EEUU A LA FCQ

Evelyn Maris (21), oriunda de Greenville, Carolina del Sur, EEUU, es Química y arribó a la FCQ en el marco del Programa Center for Cross-Cultural Studies (CC-CS) dentro de Spanish Studies Abroad (SSA).

Vino a cursar el Practicanato Profesional, pero, además, otras asignaturas tales como Traducción Periodística en la Facultad de Lenguas y Literatura Argentina, Conversación II y Producción Escrita II en PECLA. Proviene de la Universidad Wofford College (Spartanburg, Carolina del Sur) y estuvo de intercambio durante el primer cuatrimestre de este año, desde el 11 de febrero hasta el 31 de julio pasado.

Su experiencia de movilidad estuvo motivada porque “quería mejorar mi eficacia en el idioma y pasar por esta experiencia de inmersión cultural, mientras cursaba y además realizar una pasantía en la química para aprender más de mi campo, desarrollar mis conocimientos de los cuatrimestres anteriores y experimentar relaciones profesionales en una cultura nueva” . La primera impresión que tuvo de la FCQ fue que “tenía recursos y planos de edificios diferentes a los que estaba acostumbrada”.

CONTACTO: marises@email.wofford.edu

En diálogo con SINAPSIS, Evelyn nos contó:
¿Encontraste alguna ruptura/diferencia/similitud entre la experiencia académica vivida aquí  y la desarrollada en tu país?
Sí. Me parece que, aquí, los estudiantes están más relajados con sus profesores y amigos pero estudian y trabajan con mucho compromiso, más que en mi universidad. Los estudiantes también son muy activos y manifestantes, las clases son más grandes y el sistema educativo (los exámenes, el tiempo requerido para cursar una carrera) es distinto al mío. Sin embargo, noto que tienen algunas costumbres diferentes: toman mate durante un recreo (nosotros tomamos café), y estudiamos mucho en la biblioteca o al aire libre para disfrutar el día.

¿Cuáles considerás que son los prejuicios o fantasmas a los que un estudiante se enfrenta llevando a cabo una experiencia de intercambio?
A veces es difícil adaptarse a vivir en un idioma diferente e integrarse en la vida universitaria sin sentirse una “novedad” para los otros, en vez de un estudiante normal más. Siempre se dan cuenta que el estudiante extranjero es “extranjero”, lo que puede resultar algo molesto. Una también nota que es más difícil expresar una pregunta a un profesor o a otro estudiante por falta de vocabulario o conocimiento.

¿Cuáles evalúas vos que fueron los marcos que rompiste/quebraste (en términos personales y sociales) al realizar esta experiencia?
Encontré en la Facultad de Ciencias Químicas un ambiente relajado que me permitió compartir interacciones más informales con mis compañeros, así que me empecé a sentir como parte verdadera del equipo. En la Facultad de Lenguas, hice amigos que querían aprender el idioma inglés y se acercaban siempre para preguntarme sobre el uso, pero además, diferencias entre regiones, y realizábamos charlas interesantes en cuales podía participar en un rol más activo. Además, sobre todo, formé relaciones no sólo con argentinos y estadounidenses, sino también peruanos, paraguayos, chilenos, españoles, alemanes. ¡Tuve una experiencia muy internacional!

¿Una anécdota graciosa que te haya sucedido durante tu estadía aquí?
En estos cuatro meses he adoptado muchos argentinismos en mi vida diaria. Por ejemplo el saludo con un beso. Un día, un profesor estadounidense vino con su Asistente  que era la Directora del programa en que participo. Entonces me levanté para saludarles. Le dí un beso a la asistente y al profesor, pero me paró y ofreció su mano. ¡Me ví en una confusión por algunos segundos, antes de darme cuenta! Finalmente, dejé un poco de espacio entre nosotros y le saludé con un apretón de manos, un gesto que me pareció raro y demasiado impersonal.

¿Considerás importante la movilidad estudiantil? Sí, creo que la movilidad estudiantil es imprescindible. Te abre la puerta a grandes cambios personales y crecimiento. Enseña al estudiante adaptarse a situaciones difíciles, incómodas o desconocidas en una manera guiada y más o menos divertida y libre. Extiende tus horizontes y perspectivas acerca del mundo, porque te introduce a otras realidades. Además, en un sentido más práctico, los estudiantes son jóvenes y tienen mucha energía, que necesitan gastar como alternativa ante la rutina y el aburrimiento. La movilidad amplia la mente y además, brinda experiencias inolvidables.