Boletín de la Secretaría de Asuntos Estudiantiles de la FCQ

Algunas tendencias en Latinoamérica plantean que, para cualquier país frente a la actual crisis mundial, la disponibilidad energética garantiza su desarrollo o desaparición… ¿Como ven posicionada a nuestra sociedad en relación al uso de cierto tipo de energías? ¿Qué modelo de desarrollo encuentran implícito en el uso de esos recursos?
Es necesario que como país seamos energéticamente auto-sustentables. Esto nos desligaría del precio del petróleo o del gas natural que actualmente le compramos en gran cantidad a Bolivia. Un país con industria y desarrollo necesita de energía, y barata.
En Argentina existen muy buenas condiciones en materia de recursos naturales para el desarrollo de energías renovables, además de tener gente altamente capacitada para llevar adelante proyectos relacionados a la problemática energética. Actualmente hay un fuerte apoyo a la energía eólica (ya se han construido los primeros parque eólicos en La Rioja y se están construyendo en la Patagonia) y al desarrollo de baterías de ion litio en el país. En los salares del norte de Argentina, Chile y Bolivia se concentra alrededor del 80 % de reservas de litio mundial. Para asegurarnos que las multinacionales no se lleven nuestros recursos es imperativo que la legislación nacional no lo permita. Es fundamental la inversión en investigación, pero también la colaboración de toda la sociedad para tomar conciencia de la problemática energética. Todavía queda mucho por hacer.

¿Cuál consideran que es el rol que debería jugar la Universidad Pública frente a estas problemáticas?
La Universidad Pública juega un rol muy importante frente a la problemática energética ya que tiene las herramientas y los recursos humanos altamente calificados para brindar el asesoramiento necesario a los dirigentes de nuestro país. El diálogo entre Universidad y Nación debería ser más fluido para que el conocimiento adecuado llegue en mano de quienes toman las decisiones.

LABORATORIOS DE SUEÑOS: HACIENDO QUÍMICA EN 1° 2° Y 3° GRADO

Por Raquel Vico*

Esta experiencia comenzó a partir de la inquietud de una docente, licenciada en Ciencias de la Educación, quien trabaja con niños de contextos sociales vulnerables, con escasos estímulos para el aprendizaje y con altos riesgos de fracaso escolar, en el Centro Educativo Batería Libertad. Ella propuso generar experimentos en el colegio, buscando dar respuesta a las necesidades educativas, desde la alfabetización científica; procurando así una nueva puerta de acceso al conocimiento. Además del efecto motivacional con que inicialmente impactarían este tipo de actividades, luego se abría también la posibilidad de profundizar en el desarrollo de contenidos.

Tras haber realizado algunas actividades en el colegio y compartido momentos con las docentes y los estudiantes creo que es una experiencia enriquecedora para ambas partes, principalmente para nosotros, puesto que posibilita un acercamiento a la sociedad dando a conocer nuestro rol en la misma y colaborando a desmitificar la imagen del científico popularmente difundida (hombre, aislado, sólo, alejado de la sociedad y de la realidad). Por otro lado, este contacto permite a los niños de nivel primario proyectar la continuidad de sus estudios como una realidad factible, alcanzable, a pesar de sus precarias circunstancias. Recordé, entonces, una vez en mi infancia, cuando en segundo grado sublimábamos bolitas de naftalina en una lata de atún con una vela… ¡Cómo olvidar ese instante!…. me había fascinado tanto que creo que esa vivencia contribuyó a fortalecer, de alguna manera, mi futura vocación. Dimensioné, entonces, cuán importantes serían estas intervenciones en la vida de los pequeños.

Quisiera destacar la importancia que la Facultad apoye este tipo de actividades y que sean consideradas formalmente a través de proyectos de articulación. Si bien pocas cosas me han resultado tan gratificantes como ésta, estos proyectos requieren de una gran inversión de tiempo y esfuerzo, y es bueno que ese tiempo dedicado sea reconocido desde un marco institucional. También, al apoyar y facilitar estas actividades, la Facultad colabora a través de sus docentes-investigadores y estudiantes con pequeñas acciones que nos permiten ser solidarios y contribuir con la educación de los niños, que son quienes podrán hacer de nuestra sociedad un mejor lugar en el futuro.

*Raquel Vico es docente e investigadora de esta Facultad y directora del Proyecto de Articulación: “Actividades de laboratorio para el primer ciclo de una escuela de nivel primario”, junto al Codirector Fernando Silva. Los demás integrantes del equipo son: Lic. Candelaria Bertolino, Lic. Virginia Lobato, Lic. Fabrizio Politano, Lic. Eleonora Burcheri. Colaboran además: Carla Díaz y Noelia Oliva. Las instituciones que participan son: el Departamento de Química Orgánica de la Facultad de Ciencias Químicas y el Centro Educativo Batería Libertad.