Inmunidad celular y COVID-19: un equipo de la FCQ demostró la potencia de combinar vacunas

Tras casi dos años de estudios en laboratorios de la Facultad de Ciencias Químicas (UNC), el Laboratorio Central de Córdoba y la Universidad de Zúrich, la revista Nature Immunology acaba de publicar los resultados de una investigación realizada por científicas y científicos cordobeses, que demostró una respuesta inmune celular superior en personas vacunadas con regímenes heterólogos (combinación) de vacunas contra el COVID-19.

La investigación emprendida en Córdoba se centró en la inmunidad celular, una rama de la inmunología orientada a la prevención de la hospitalización y la muerte por COVID-19. Más allá de confirmar la eficacia de los esquemas de vacunación aplicados en Argentina para enfrentar el virus del SARS-CoV-2, el trabajo aporta datos novedosos para aplicar en otras estrategias de inmunización a nivel mundial.

“Se trata de una investigación inédita que evalúa 16 combinaciones de vacunas (régimen heterólogo en comparación con homólogos) en un mismo estudio, por lo que estos resultados aportan a la comunidad mundial nuevos e importantes conocimientos de la respuesta inmune inducida por combinaciones de vacunas de diferentes plataformas. Esto ayudará a mejorar las vacunas existentes y a diseñar otras nuevas para COVID-19 o para infecciones que puedan aparecer en el futuro, aseguró la docente e investigadora Belkys Maletto, integrante del equipo liderado por Mariana Maccioni. 

Estas novedades en el campo de la inmunología no sólo resultan trascendentes para el sistema científico sino que ofrecen aportes para autoridades sanitarias que diseñan políticas de salud pública. A fines de enero, durante la visita de la ministra de Salud de la Nación Carla Vizzotti a Córdoba, Mariana Maccioni, directora del equipo interdisciplinario a cargo del estudio, adelantó algunos avances del trabajo científico que, por entonces, estaba siendo revisado por pares. 

Eva Acosta –secretaria de Ciencia y Tecnología de la FCQ (UNC) e integrante del grupo de investigación- destacó la capacidad científica y experticia de las y los especialistas cordobeses: “Junto a otras instituciones locales, se procesaron más de 800 muestras de alrededor de 400 voluntarios, con toda la logística que eso implicó para unidades científicas del interior, donde las restricciones por la pandemia profundizaron las dificultades para acceder a reactivos. Este desafío nos demostró el valor de los aportes científicos que podemos hacer desde Córdoba, con impacto a nivel nacional e internacional”

Hay equipo 

En el trabajo “Respuesta inmune específica de linfocitos T y B en 16 regímenes de vacunación anti SARS-CoV-2” participaron 52 integrantes del Departamento de Bioquímica Clínica/CIBICI de la FCQ (UNC), del Instituto de Virología “Dr. José María Vanella” (UNC) y del Laboratorio Central de la provincia de Córdoba junto a equipos de Buenos Aires. Entre ellas y ellos, estuvieron las actuales ministras de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, y de Córdoba, Gabriela Barbás.

Una parte de los estudios también se llevaron adelante en Suiza. “El Departamento de Inmunología Experimental de la Universidad de Zúrich proporcionó los reactivos para medir la cohorte (incluyendo anticuerpos y numerosos kits) y el trabajo de 15 personas para procesar 800 muestras de las y los pacientes vacunados. Esta Universidad colaboró con el uso de dos citómetros espectrales y supercomputadoras que no están disponibles en Córdoba y brindó fondos para otros gastos relacionados con el estudio”, comentó Nicolás Núñez, egresado de la FCQ que, hasta hace semanas, estuvo llevando adelante un posdoctorado en esa universidad extranjera. 

La respuesta inmune que protege frente al SARS-CoV-2 tiene dos ramas: una inmunidad mediada por anticuerpos y otra mediada por linfocitos T y B. La primera puede ser medida mediante procedimientos relativamente sencillos, que derivan en resultados más rápidos, mientras que la segunda resulta más compleja, demanda muchísimo más tiempo y solo puede concretarse en pocos laboratorios. 

“Debido a la necesidad de encontrar una solución urgente, Argentina y la mayoría de los países tomaron la decisión sanitaria basados en estudios de anticuerpos. Por eso, nuestro equipo decidió abocarse a la inmunidad celular mediada por linfocitos T y B. La combinación de resultados de ambos tipos de inmunidad que demostramos en nuestra publicación comprueba que la decisión de combinar vacunas, debido al contexto, fue muy acertada”, describe Gabriel Morón, investigador especializado en vacunas que, durante la pandemia, llevó adelante una importante tarea de divulgación ante la incertidumbre que despertaban las vacunas anti COVID-19 y las campañas de desinformación.

Casos locales y citometría espectral, claves para el estudio

Además de confirmar la eficacia de la combinación de vacunas contra el COVID-19 y las proyecciones de ese régimen heterólogo para ser aplicado en futuras vacunas, quienes estuvieron a cargo del estudio realizado en esta provincia reconocen otros aspectos significativos.

Uno de ellos radica en el perfil de las más de 800 muestras obtenidas en personas vacunadas en Córdoba, cuya demografía es representativa de la población argentina. Según Gabriel Morón, a veces, en estos casos se toman medidas sanitarias a partir de resultados conseguidos en regiones con una demografía diferente, por lo que las conclusiones de esas publicaciones pueden no aplicarse de forma adecuada a la situación de nuestro país.

En tanto, para Laura Cervi fue clave el uso de la citometría espectral, una tecnología de avanzada que permite obtener una gran cantidad de información en poco tiempo, algo fundamental en contexto de pandemia: “Con la citometría espectral, en una sola muestra de células se pueden hacer marcaciones con distintos flurorocromos que las tiñen en un espectro de emisión más amplio que la citometría convencional, por lo que se puede medir un gran número de parámetros distintos de manera simultánea. Luego, se usan diferentes algoritmos para comparar las muestras entre sí. Debido a eso, el volumen de información que brinda esta tecnología es tal que, incluso, los resultados alcanzados van más allá de lo publicado días atrás, y seguramente serán utilizados en próximas publicaciones”. De allí la importancia del apoyo tecnológico brindado por la Universidad Suiza.

Universidad pública y sociedad

Más allá de los aspectos tecnológicos y de los aportes científicos, Mariana Maccioni también puso en valor el trabajo colectivo del grupo interdisciplinario que llevó adelante la investigación, cuyos resultados fueron publicados el 24 de abril pasado en la revista Nature Immunology.

“Este trabajo demuestra tres aspectos: en primer lugar, la capacidad de generar conocimiento sobre los mecanismos inmunológicos subyacentes en cada combinación de vacuna; segundo, el talento de las y los inmunólogos de la FCQ y CIBICI para crear y gestionar redes nacionales e internacionales destinadas a emplear metodología de vanguardia y, por último, la capacidad para dar respuestas concretas y rápidas ante contextos de crisis sanitaria, ya que muchas veces se cree que las y los investigadores tenemos tiempos no compatibles con los requerimientos de la sociedad” aseguró Maccioni, quien en 2013 recibió el premio Houssay para investigadores/as jóvenes y una mención del Premio L’Oréal-Unesco, que reconoce a científicas de todo el mundo.